Con el inicio del año, tenemos que empezar a pensar en preparar nuestros semilleros para la época fuerte en nuestro huerto y jardín ecológico.
Así, al inicio de la primavera, cuando podamos llevarlas nuestro planteles y plantas al aire libre, tendrán ya un desarrollo previo que nos adelantara en uno o dos meses la cosecha la producción de hortícolas y de flores que nos atraerán fauna auxiliar.
Entre estas plantas están las populares tomateras y el resto de solanáceas —pimientos, berenjenas…etc. Reyes indiscutibles de la huerta en primavera-verano.
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Semilleros protegidos y de cama caliente para huertos urbanos
Durante los meses invernales, con pocas horas de luz y temperaturas medias muy bajas, su desarrollo no será posible, excepto en zonas muy cálidas o en condiciones especiales y con esmerados cuidados.
Cuando los requisitos de siembra no son grandes, pues tan solo necesitamos germinar unas pocas plantas para un pequeño huerto urbano o «maceto huerto«, posiblemente baste con que dispongamos de una caja o bandeja (recicladas) que colocaremos en el alfeizar o terraza orientada al sur, y que podemos proteger con garrafas de agua cortadas a modo de invernadero.
También podemos reutilizar botellas de plástico a modo de invernadero para proteger cada una de las plantas, como podéis ver en la siguiente imagen, este método es realmente efectivo.
Pero cuando los requerimientos son algo mayores, vamos a plantar una gran variedad de plantas o disponemos de un amplio huerto o huerto urbano, tenemos que plantearnos la realización de un semillero protegido.
Las posibilidades a nuestro alcance de cara a crear las condiciones óptimas para la germinación y el desarrollo del plantel son muchas.
En zonas frías, se utilizan mucho las bandejas con resistencias eléctricas y termostato que posibilitan el mantener el plantel a una temperatura ideal y de forma constante, os dejo un enlace para poder comprarlas.
También podemos fabricar de una forma muy sencilla una cama caliente utilizando una bandeja de plástico y una resistencia eléctrica, de las que se utilizan habitualmente con reptiles. Aquí os dejo una imagen de cómo se puede hacer.
La resistencia la podéis encontrar en Amazon a muy buen precio.
Después basta con rellenar la bandeja de vermiculita (es un material que mantiene y distribuye muy bien la temperatura) o arena y colocar nuestros semilleros encima, mejor en macetas o alveolos. Este método funciona realmente bien y es muy práctico para pequeños huertos urbanos.
Si disponemos de espacio y vivimos en una zona fría podemos recurrir al tradicional sistema de cama caliente, en la que aprovechamos el calor generado por la fermentación del estiércol para dar calor a las jóvenes plantas.
Es un método mucho más sostenible que el uso de resistencias eléctricas, pero que no siempre está al alcance de todos.
Semillero protegido para el huerto tradicional
Podemos proteger un semillero de múltiples formas. Por ejemplo, realizando un túnel de plástico que cubra el bancal sembrado, es un método sencillo y muy eficaz.
También podemos crear unas cajoneras de madera, hormigón o ladrillo y colocarlas unas tapas de cristal o metacrilato.
Una forma muy decorativa de realizar semilleros consiste en aprovechar unas viejas ventanas de madera para fabricar unas cajoneras o invernaderos que serán perfectos para realizar nuestros semilleros.
Este tipo de cajoneras o invernaderos pueden ser muy prácticos en huertos urbanos, y también nos pueden servir si cultivamos en bancales elevados de madera, rasillas…etc. Ya que se pueden hacer móviles y aprovechar para ubicarlos donde los necesitemos, facilitando también la rotación de cultivos y usos de nuestra tierra.
Semillero de cama caliente
Este tipo de semillero protegido aprovecha como fuente de calor la rápida y alta fermentación que produce el estiércol principalmente de caballo, dado el elevado contenido de celulosa, por la cantidad de hierba que suele Llevar.
Los semilleros de cama caliente se elaboran depositando en el fondo del semillero una capa de entre 15 y 20 cm de estiércol, luego se pisa y aprieta al máximo y sobre este se extiende una capa de unos 5 cm de compost descompuesto, sobre la cual añadimos 1o 2 cm de sustrato o compost muy hecho, donde sembraremos, habiendo regado previamente inundándolo de agua, regar antes de sembrar, nunca después.
Una vez esparcidas las semillas, las cubrimos con una fina capa de sustrato o compost muy hecho.
También podemos realizar semilleros de cama caliente para la siembra en macetas o en bandejas alveoladas. En este caso, la segunda capa —la de compost— puede ser de tan solo 3 o 4 cm y sobre ella depositamos directamente las macetas, los tarros recuperados o las bandejas alveoladas, con su sustrato y las semillas correspondientes.
Una forma de construir un semillero protegido —de cama caliente o no— provisional, de bajo coste, practico y eficiente, es empleando como paredes del mismo pacas de paja, que son resistentes y muy aislantes.
Las colocamos en un lugar adecuado, rellenamos el interior del cuadrado o rectángulo formado por las pacas de paja con el estiércol, el compost o directamente las macetas o bandejas y lo cubrimos todo con plástico o vidrio.
Con la humedad y el contacto con la tierra o el estiércol, la paja se estropeará y ya no será apropiada para dar a los animales como forraje o cama, pero podremos reutilizar estupendamente como acolchado en el huerto o añadirlo a la pila de compost.
En la mayoría de huertos familiares quizá no haga falta realizar un semillero de grandes dimensiones o muy complejo. Resultan interesantes las cajas de poliestireno expandido con que se comercializan congelados o pescado, ya que su base y paredes son un excelente aislante térmico.
Basta practicarles algunos agujeros en la base y colocar 1 cm de grava como primera capa, bajo el sustrato orgánico, para facilitar el drenaje del semillero y evitar indeseables encharcamientos de agua. Dadas sus reducidas dimensiones, los podemos guardar dentro de casa por la noche y sacarlos al sol por la mañana.
Ventajas de realizar semilleros
- Facilitan las labores de riego y de vigilancia de hierbas competidoras.
- Permiten adelantar las cosechas, ya que cuando en el exterior el clima es propicio, [as plantas ya han realizado una parte de su desarrollo en el semillero.
- Podemos proteger mejor las plantas en sus primeras fases de desarrollo, tanto del excesivo frio coma de las heladas nocturnas, el viento, las lluvias, el exceso de humedad, la radiación solar demasiado intensa a los posibles parásitos.
- Permiten seleccionar las plantas más vigorosas y las que no presentan deficiencias genéticas visibles en las primeras fases del desarrollo, así se puede elegir las mejores plantas para el trasplante.