Es muy habitual ver antiguas traviesas de tren o traviesas de madera en el diseño de parques, jardines y en algún huerto creando los bancales elevados.
Es cierto que aportan un gran valor ornamental por su aspecto envejecido y además suelen ser de madera de castaño, lo que aporta un plus al ser una madera noble. Pero estas traviesas de madera esconden un componente altamente peligroso la nuestra salud, la CREOSOTA
Indice de contenidos
¿Qué es la creosota?
Esto es lo que dice la Wikipedia de la creosota.
“La creosota es un compuesto químico derivado del fraccionamiento de alquitranes procedentes de la destilación de carbones grasos (hulla) preferentemente a temperaturas comprendidas entre 900 y 1200 °C. El fraccionamiento mencionado se realiza entre 180 y 400 °C. La norma IRAM 9512 la define así: «Producto que consiste en una mezcla de compuestos destilados del alquitrán de hulla, libre de cualquier mezcla de aceite de petróleo o de aceites no derivados del alquitrán de hulla».
Hace decenas de años que eran conocidos los perjuicios para la salud de la creosota, pero los últimos conocimientos científicos y técnicos han demostrado que el poder cancerígeno de esta sustancia es muy superior al que se le venía atribuyendo.
El 31 de diciembre de 2004 entró en vigor en España una nueva directiva comunitaria que limita el tratamiento de las maderas con creosota, después de comprobar que este material entraña riesgos para la salud y un elevado potencial contaminante al mezclarse con sustancias químicas.
El problema, sin embargo, es que en España existen decenas de miles de traviesas de tren con creosota y que se siguen comercializando en el mercado de la jardinería y la construcción.
En el año 2002 debido a una posible intoxicación de un niño en un colegio de San Agustín de Guadalix la consejería de educación de la comunidad de Madrid decidió retirar todas las traviesas del tren de los colegios ,y la consejería de sanidad recomendó a todos los ayuntamientos la retirada de las traviese de parques y jardines donde exista la posibilidad de contacto prolongada con dichas traviesas.
Por todo esto, yo descartaría rotundamente la utilización de traviesas de tren en nuestras jardines y huertos.
Alternativas a las traviesas de tren reutilizadas
Existen alternativas, las llamadas eco-traviesas, que son traviesas de madera fabricadas con diferentes tratamientos para madera exterior que son más respetuosos con el medioambiente y no tóxicos (en principio).
No tienen sentido cultivar un huerto ecológico y utilizar este tipo de componentes para fabricar nuestros bancales.
Podéis aprender más aquí: Web-químicos